Escrito por: Gilmario Nogueira
Para muchos el axé es una fuente de renta, para Daniela es una construcción en la que colocó varios ladrillos, para que entonces muchos pudiesen pisar seguros.
Ser o no popular es una cuestión que nos coloca un desafío, definir lo que es popular, una vez que ésta palabra es utilizada para designar tantos atributos. La mayoría de las veces popular es utilizado como sinónimo de pobre, o como referencia a una clase social, a saber, la clase dominada. Así decir que algo es popular significa decir estar accesible a ésta clase, en el caso de carros significa un forma de decir que hay una limitación económica pues alguien puede comprar un carro popular, más no es un carro de lujo.
Cuando hablamos de música, el término popular tiene significados distintos, pues como parte de la sigla MPB (Música Popular Brasileña) trae consigo el significante de buen gusto y refinamiento. Hay otro categoria que es música popular en el sentido de lucha... haciendo una negativa a la clase pobre.
¿Quién es de ésta clase? Millones de brasileños que no tuvieron una educación de calidad. ¿Más la educación tiene que ver con eso? Todo, pues los parámetros curriculares de la educación en Brasil entienden que la enseñanza de arte comienza formalmente en la 5ta. serie, donde el niño comienza a aprender hacer una lectura de la realidad a través de la música, del teatro, de la pintura, etc.
No necesita ser especialista en educación para saber que la eficacia de la enseñanza en arte es precaria, lo que pasa con que los alumnos entiendan arte apenas como recreación, sin experimentarla en un sentido transformador, posibilitando simbolizar contenidos conscientes e inconscientes. Una forma de expresión y comprensión de la realidad.
De ésta forma la clase popular, es relegada a la ignorancia sobre el arte, no podemos decir que no hay posibilidades artísticas, pues el ser humano crea estratégias de simbolizar la realidad, más sin referencial histórico, teórico y forma, esto se da para tan distante de aquello que valorizamos.
La música entonces por exigencia de mercado necesita doblarse al arte popular, pues es preciso ser rentable, ser comercializable, ser adquirido por el mayor número de personas posibles, pues no basta apenas ser bueno, es preciso ser mito, ser estrela, y una estrella no es un buen cantante, más si es aquel que vende mucho.
Vinicio, Tom Jobim, entre otros, no vendieron más de 100 mil copias hoy. Muy buenos, más comercialmente mediócres para ser una estrella popular.
Al contrario de lo que muchos piensan, no se vende mucho por es bueno, más es bueno por sí vende mucho. La estrella es una construcción social, un producto mercadológico hecha por el "marketing" empresarial, y su relación con los medios. Los medios producen sus ídolos. Afuera la gente piensa que el buen cantante necesariamente va aparecer.
Para vender, algunos cantantes entonces se aproximan del gusto popular, si es posible venden una imagen que son del pueblo, para entrar en la mayor cantidad de sitios, lo que en verdad no pasa es de una falsedad mercadológica y de una subversión de talento, por el capital.
Ese no fue el caso de Daniela Mercury, pues cuando ella comenzó el axé era una apuesta, la verdad lo que se tenía era un prejuicio con el axé. Si muchos cantante hoy escogen el axé por que lejos de ser un campeón de ventas, el tiene un nicho de mercado, Daniela no lo escogió, mas lo hizo por amor, no por opción, más por tener en su sangre los tambores bahianos, y las referencias musicales afro para inspirar su arte.
Para muchos el axé es una forma de renta, para Daniela él fue una construcción donde ella colocó varios ladrillos, para que entonces muchos pudieran pisar seguros.
Mas entonces. ¿Qué debería ser ella? ¿Ser o no popular? Ser popular si, en el sentido de lucha.
Ser popular por estar dentro del pueblo, en todas las oportunidades, para mostrar arte de calidad. Y de esa arte que hace referencia histórico - cultural, que apunta para nuestras raíces, que nuestro pueblo necesita. Por una valorización de nuestra cultura, de nuestra etnia, de nuestra historia.
El criterio de música debe estar en la composición, en la melodia, jamás en el público. Hayo que el público blanco es todo aquel que puede recibir al artista con cariño.
En cuanto a mi, que hago parte de esta clase popular, quiero a Daaniela entrando en mi lugar, sea por Big Brother Brasil (que no soporto), sea por cualquier otra fuente, donde lo más importante es tener su arte de calidad.
Fuente: Portal Daniela Mercury
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