Manuel Pérez Bella
Salvador (Brasil), 12 nov (EFE).- El músico brasileño Carlinhos Brown inauguró hoy en Salvador, capital del estado de Bahía, un centro cultural de músicas negras que espera que sirva para materializar su sueño de que los tambores "sustituyan" a las armas.
"Queremos dejar un legado con este centro, reemplazar el tráfico de esclavos por el intercambio de culturas y que los tambores cumplan la función para la que nacieron, sustituir a las armas", afirmó Carlinhos.
El Centro de Músicas Negras está integrado al Museo del Ritmo, una casa cultural inaugurada en 2007 con el impulso del músico bahiano, ubicada en la zona portuaria de Salvador, junto al barrio histórico del Pelourinho, centro neurálgico de la ciudad considerada como la capital negra de Brasil.
El artista recordó que el Pelourinho fue un mercado de esclavos en la época colonial, luego se convirtió en una zona de prostitutas y finalmente se ha convertido en el "centro cultural" de Salvador gracias a la contribución de grupos de música como los percusionistas Olodum.
El cantante brasileño abogó por usar la música para combatir "la degradación de valores humanos" y "el dolor y la pobreza" a la que se han visto sometido el pueblo africano y sus descendientes.
"Esclavitud y prejuicios hubo en el pasado y hoy continúan. Nosotros, africanos, queremos que nos restituyan, que no se apropien de nuestras ideas y que podamos utilizar nuestra fuerza espiritual para preservar nuestra cultura", agregó.
Sin embargo, a juicio del artista, el Centro de Músicas Negras no se limita a explorar las expresiones musicales de las diferentes etnias negras, sino que "amarra el deseo de hermanar todas las culturas".
"Todos somos africanos: brasileños, argentinos, uruguayos, anglosajones, bantús y urubás. Ser africano no es ser negro", puntualizó.
El Centro de Músicas Negras, a lo largo de sus cinco salas, presenta un recorrido multimedia por las diferentes contribuciones de los negros a la música, desde las tribus ancestrales de África hasta el jazz, el rap y otros sones contemporáneos.
La primera sala está dedicada a los músicos que se han convertido en iconos mundiales por el impacto de sus obras, incluyendo al brasileño Gilberto Gil, al jamaicano Bob Marley, el mexicano Carlos Santana, la cubana Celia Cruz o los estadounidenses Ray Charles, Louis Armstrong, James Brown, Jimi Hendrix o Aretha Franklin.
El segundo espacio se dedica a la música africana contemporánea y está seguido por un "túnel" que hace referencia a la travesía de los navíos negreros de África a América, que fue "horrible", pero trajo la "fértil" cultura africana al nuevo mundo, en palabras del arquitecto Pedro Mendes Rocha, diseñador del recinto.
Los dos últimos núcleos, aún en obras y cuya inauguración está prevista para diciembre de 2010, están dedicados a las Américas Negras y a las expresiones más contemporáneas, con un paseo del reggae al hip hop. EFE
Salvador (Brasil), 12 nov (EFE).- El músico brasileño Carlinhos Brown inauguró hoy en Salvador, capital del estado de Bahía, un centro cultural de músicas negras que espera que sirva para materializar su sueño de que los tambores "sustituyan" a las armas.
"Queremos dejar un legado con este centro, reemplazar el tráfico de esclavos por el intercambio de culturas y que los tambores cumplan la función para la que nacieron, sustituir a las armas", afirmó Carlinhos.
El Centro de Músicas Negras está integrado al Museo del Ritmo, una casa cultural inaugurada en 2007 con el impulso del músico bahiano, ubicada en la zona portuaria de Salvador, junto al barrio histórico del Pelourinho, centro neurálgico de la ciudad considerada como la capital negra de Brasil.
El artista recordó que el Pelourinho fue un mercado de esclavos en la época colonial, luego se convirtió en una zona de prostitutas y finalmente se ha convertido en el "centro cultural" de Salvador gracias a la contribución de grupos de música como los percusionistas Olodum.
El cantante brasileño abogó por usar la música para combatir "la degradación de valores humanos" y "el dolor y la pobreza" a la que se han visto sometido el pueblo africano y sus descendientes.
"Esclavitud y prejuicios hubo en el pasado y hoy continúan. Nosotros, africanos, queremos que nos restituyan, que no se apropien de nuestras ideas y que podamos utilizar nuestra fuerza espiritual para preservar nuestra cultura", agregó.
Sin embargo, a juicio del artista, el Centro de Músicas Negras no se limita a explorar las expresiones musicales de las diferentes etnias negras, sino que "amarra el deseo de hermanar todas las culturas".
"Todos somos africanos: brasileños, argentinos, uruguayos, anglosajones, bantús y urubás. Ser africano no es ser negro", puntualizó.
El Centro de Músicas Negras, a lo largo de sus cinco salas, presenta un recorrido multimedia por las diferentes contribuciones de los negros a la música, desde las tribus ancestrales de África hasta el jazz, el rap y otros sones contemporáneos.
La primera sala está dedicada a los músicos que se han convertido en iconos mundiales por el impacto de sus obras, incluyendo al brasileño Gilberto Gil, al jamaicano Bob Marley, el mexicano Carlos Santana, la cubana Celia Cruz o los estadounidenses Ray Charles, Louis Armstrong, James Brown, Jimi Hendrix o Aretha Franklin.
El segundo espacio se dedica a la música africana contemporánea y está seguido por un "túnel" que hace referencia a la travesía de los navíos negreros de África a América, que fue "horrible", pero trajo la "fértil" cultura africana al nuevo mundo, en palabras del arquitecto Pedro Mendes Rocha, diseñador del recinto.
Los dos últimos núcleos, aún en obras y cuya inauguración está prevista para diciembre de 2010, están dedicados a las Américas Negras y a las expresiones más contemporáneas, con un paseo del reggae al hip hop. EFE
========
Acá los dejo con unos de mis videos favoritos de Carlinhos, "Ashansú", durante su presentación en el Festival de Verano de Salvador del 2006, donde Brown valoriza el nuevo valor de la cultura negra. Espero lo disfruten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario