Por Guido Piotrkowski
Son camiones con bandas de frenéticos ritmos. Escenarios ambulantes desde los que brotan los sonidos festivos. Eso son los “tríos eléctricos”, marca de identidad del Carnaval de Bahía desde hace 60 años, que recorren las calles de Salvador arrastrando multitudes a su paso.
Tiemblan las centenarias iglesias de Salvador de Bahía en cada una de las fiestas de Carnaval. Los tríos eléctricos sacuden la ciudad y arrastran multitudes por las calles atestadas de cuerpos bañados en sudor. El pueblo se estremece en la capital bahiana al ritmo del axé, el pagode y el sonido ensordecedor de los tríos. La única religión en este lugar donde reinan los ritos yorubas del candomblé, durante el Carnaval, es el paganismo. Y el Carnaval callejero que por aquí se vive es una procesión que atrae millones de personas a la calles durante días y noches sin tregua. La fiesta popular “mais grande do mundo”, creada y mantenida por el pueblo, es emoción pura y alegría desbordante, a un ritmo que quizá sólo los bahianos saben tocar. Son los amigos y la cerveza, el baile y la caipirinha, los besos y los amores de un día y una noche.
CUANDO EL CAMION VIENE MARCHANDO Atrás do Trio Elétrico solo no va quien ya murió.../...no quiero saber si fue que el diablo nació en la Bahía.../el trío electro-sol rompió en el mediodía.../ dice la letra de “Atrás do Trio Elétrico”, este tema compuesto por Caetano Veloso en 1969, casi 20 años después de que el primero de estos vehículos trepidantes de música irrumpiera en las calles de Salvador. La canción de Veloso, de ritmo festivo y alegre, define perfectamente el sentimiento del bahiano por estos enormes camiones con bandas tocando en vivo por los tres circuitos principales donde se desarrolla el festejo hoy en día: Osmar (Avenida), Dodô (Barra-Ondina) y Batatinha (Centro Histórico).
Así como Caetano escribió este tema que es parte de la historia grande del Carnaval de estas tierras, los más reconocidos músicos bahianos dicen presente en esta semana de festejos. Se pasean regalando su música a bordo de los sexagenarios tríos artistas inoxidables como Gilberto Gil, Daniela Mercury, Carlinhos Brown, Ivette Sangalo, y bandas como Timbalada, Ylé Ayé, Chiclete con Banana, Araketu y Olodum, entre otras incansables animadoras del Carnaval de Salvador.
AQUEL VIEJO FORD T La crónicas de la época cuentan que fueron dos músicos, la dupla eléctrica Dodô y Osmar, quienes iniciaron esta historia durante los días previos al Carnaval de 1950. El primer trío no fue precisamente uno de los pomposos y ruidosos camiones que se ven hoy día, sino un viejo Ford T (llamado cariñosamente Fobica) descapotado que estaba abandonado en un garage. Dodô y Osmar lo restauraron y salieron arriba del auto una tarde de domingo de Carnaval tocando frevos (ritmo proveniente de Recife) con una mandolina, un cavaquinho y un pandeiro. Fue un suceso: los músicos arrastraron una multitud por las calles del centro.
Pero el nombre de trío elétrico recién surgió en 1952, cuando se presentó por primera vez durante el Carnaval un conjunto de tres instrumentistas. Dodô y Osmar invitaron al amigo y músico Temistocles Aragao y salieron en una pick up Chrysler Fargo, más grande que el Ford T, en cuyos lados había una placa que decía “El Trio Elétrico”. Osmar tocaba la guitarra bahiana, Dodô el palo eléctrico y Aragao el triolim, una guitarra tenor.
Años más tarde, en 1961, se realizó el primer desfile de Carnaval, y un año después surge el primer bloco (comparsa) llamado Los Internacionales. Cada tanto aparecía un trío eléctrico nuevo, pero los blocos salían acompañados de baterías y grupos de percusión.
En los años ’80, el Carnaval de Salvador comenzó a transformarse rápidamente, y con los cambios vino el crecimiento explosivo y la comercialización del festejo. Se introdujeron algunas innovaciones como el montaje de los tríos con equipos a transistores, aire acondicionado para refrigerar y mantener los equipos y la instalación de cajas de sonido rectangulares, eliminando así la percusión tradicional de las partes laterales. Bandas con batería, cantante y otros músicos también se sumaron a los estridentes camiones.
Los precursores de esta movida fueron los integrantes del bloco Traz os Montes, en 1980, y un año después, Banda Eva subió la apuesta. Contrató ingenieros de sonido e importó un sistema de sonorización de Estados Unidos para perfeccionar el funcionamiento del trío y la banda. Con todas esas innovaciones, los enormes camiones –marca indeleble del Carnaval bahiano– cumplirán 60 carnavales en la fiesta que comienza en 11 de febrero próximo.
UN TRIO CON ACENTO ARGENTINO Mintcho Garramone es un músico argentino muy emparentado con la música brasileña. Es el mentor del primer “trío pampeano”, un trío eléctrico que sale por las calles de la ciudad bonaerense de Dolores hace 4 años en épocas navideñas sorprendiendo a más de un vecino. Poco antes de partir rumbo a Salvador para participar del Carnaval por segundo año consecutivo, habla con Turismo 12 de su propia experiencia bahiana. “El año pasado salí en el trío eléctrico Ramiro Musotto Afrosudaka. Eramos tres guitarras bahianas y dieciocho percusionistas de todo el mundo. Fue una experiencia inolvidable”, recuerda Mintcho. Cuenta que este año participará por segunda vez arriba de un trío, el Baiana System, donde tocará junto a los hijos de Dodô y Osmar en un homenaje a Musotto, que a los 24 años tocaba con los creadores del ícono carnavalesco de esta ciudad efervescente.
Musotto es un artista muy reconocido en Brasil que falleció muy joven, a mediados de este año. Tocó con los más grandes músicos, entre ellos Caetano Veloso y Daniela Mercury, y le imprimió un sello propio a ese instrumento tan bahiano, el berimbau. “Dejó su vida por Bahía”, dice Mintcho.
Julio Moreno, otro de los pocos argentinos que ejecutan la guitarra bahiana (un híbrido eléctrico entre una mandolina y un cavaquinho), tocará con Mintcho en Baiana System. Desde Salvador, donde reside desde el ’91, aporta lo suyo: “El trío eléctrico es la base del Carnaval desde hace 60 años, y fue creado esencialmente para la guitarra bahiana. Como es un escenario ambulante, permite que todo el mundo vea a lo largo del circuito”, explica. Hoy en día, algunos tríos como Baiana System, revitalizan el uso de la guitarra bahiana en tiempos carnavalescos. “La guitarra bahiana fue borrada del trío eléctrico por una cuestión de estética –cuenta Moreno–. Los productores querían, como se hizo con la cumbia y el cuarteto, poner teclados y darle prioridad a la voz. ¡Y la música de trío siempre fue básicamente instrumental!”
Cada lugar de Brasil tiene un Carnaval con sello propio, y el trío es el de Bahía. “El trío eléctrico mezcla el sentido popular –todos pueden verlo gratis– y el sentido comercial. Se cobran los camarotes (una especie de palco VIP con todo tipo de servicios y celebridades) y las abadás (remeras identificatorias) para estar cerca del trío y separados de la multitud por una soga. Se paga una fortuna, pero del otro lado está el pueblo que se divierte de verdad, sin un peso”, aclara Mintcho. Y deja algunos párrafos de un tema escrito por los creadores de este camión que atrapa multitudes y las hace bailar día y noche sin respiro hasta el miércoles de cenizas: “...el único lugar del mundo entero que la gente se divierte sin dinero; es sólo existir y que la vida pase por el trío eléctrico de Dodô y Osmar”.
Fuente: Página|12
Acá los dejo con el clásico de Daniela Mercury "Trio Metal", vean la multitud.
Son camiones con bandas de frenéticos ritmos. Escenarios ambulantes desde los que brotan los sonidos festivos. Eso son los “tríos eléctricos”, marca de identidad del Carnaval de Bahía desde hace 60 años, que recorren las calles de Salvador arrastrando multitudes a su paso.
Tiemblan las centenarias iglesias de Salvador de Bahía en cada una de las fiestas de Carnaval. Los tríos eléctricos sacuden la ciudad y arrastran multitudes por las calles atestadas de cuerpos bañados en sudor. El pueblo se estremece en la capital bahiana al ritmo del axé, el pagode y el sonido ensordecedor de los tríos. La única religión en este lugar donde reinan los ritos yorubas del candomblé, durante el Carnaval, es el paganismo. Y el Carnaval callejero que por aquí se vive es una procesión que atrae millones de personas a la calles durante días y noches sin tregua. La fiesta popular “mais grande do mundo”, creada y mantenida por el pueblo, es emoción pura y alegría desbordante, a un ritmo que quizá sólo los bahianos saben tocar. Son los amigos y la cerveza, el baile y la caipirinha, los besos y los amores de un día y una noche.
CUANDO EL CAMION VIENE MARCHANDO Atrás do Trio Elétrico solo no va quien ya murió.../...no quiero saber si fue que el diablo nació en la Bahía.../el trío electro-sol rompió en el mediodía.../ dice la letra de “Atrás do Trio Elétrico”, este tema compuesto por Caetano Veloso en 1969, casi 20 años después de que el primero de estos vehículos trepidantes de música irrumpiera en las calles de Salvador. La canción de Veloso, de ritmo festivo y alegre, define perfectamente el sentimiento del bahiano por estos enormes camiones con bandas tocando en vivo por los tres circuitos principales donde se desarrolla el festejo hoy en día: Osmar (Avenida), Dodô (Barra-Ondina) y Batatinha (Centro Histórico).
Así como Caetano escribió este tema que es parte de la historia grande del Carnaval de estas tierras, los más reconocidos músicos bahianos dicen presente en esta semana de festejos. Se pasean regalando su música a bordo de los sexagenarios tríos artistas inoxidables como Gilberto Gil, Daniela Mercury, Carlinhos Brown, Ivette Sangalo, y bandas como Timbalada, Ylé Ayé, Chiclete con Banana, Araketu y Olodum, entre otras incansables animadoras del Carnaval de Salvador.
AQUEL VIEJO FORD T La crónicas de la época cuentan que fueron dos músicos, la dupla eléctrica Dodô y Osmar, quienes iniciaron esta historia durante los días previos al Carnaval de 1950. El primer trío no fue precisamente uno de los pomposos y ruidosos camiones que se ven hoy día, sino un viejo Ford T (llamado cariñosamente Fobica) descapotado que estaba abandonado en un garage. Dodô y Osmar lo restauraron y salieron arriba del auto una tarde de domingo de Carnaval tocando frevos (ritmo proveniente de Recife) con una mandolina, un cavaquinho y un pandeiro. Fue un suceso: los músicos arrastraron una multitud por las calles del centro.
Pero el nombre de trío elétrico recién surgió en 1952, cuando se presentó por primera vez durante el Carnaval un conjunto de tres instrumentistas. Dodô y Osmar invitaron al amigo y músico Temistocles Aragao y salieron en una pick up Chrysler Fargo, más grande que el Ford T, en cuyos lados había una placa que decía “El Trio Elétrico”. Osmar tocaba la guitarra bahiana, Dodô el palo eléctrico y Aragao el triolim, una guitarra tenor.
Años más tarde, en 1961, se realizó el primer desfile de Carnaval, y un año después surge el primer bloco (comparsa) llamado Los Internacionales. Cada tanto aparecía un trío eléctrico nuevo, pero los blocos salían acompañados de baterías y grupos de percusión.
En los años ’80, el Carnaval de Salvador comenzó a transformarse rápidamente, y con los cambios vino el crecimiento explosivo y la comercialización del festejo. Se introdujeron algunas innovaciones como el montaje de los tríos con equipos a transistores, aire acondicionado para refrigerar y mantener los equipos y la instalación de cajas de sonido rectangulares, eliminando así la percusión tradicional de las partes laterales. Bandas con batería, cantante y otros músicos también se sumaron a los estridentes camiones.
Los precursores de esta movida fueron los integrantes del bloco Traz os Montes, en 1980, y un año después, Banda Eva subió la apuesta. Contrató ingenieros de sonido e importó un sistema de sonorización de Estados Unidos para perfeccionar el funcionamiento del trío y la banda. Con todas esas innovaciones, los enormes camiones –marca indeleble del Carnaval bahiano– cumplirán 60 carnavales en la fiesta que comienza en 11 de febrero próximo.
UN TRIO CON ACENTO ARGENTINO Mintcho Garramone es un músico argentino muy emparentado con la música brasileña. Es el mentor del primer “trío pampeano”, un trío eléctrico que sale por las calles de la ciudad bonaerense de Dolores hace 4 años en épocas navideñas sorprendiendo a más de un vecino. Poco antes de partir rumbo a Salvador para participar del Carnaval por segundo año consecutivo, habla con Turismo 12 de su propia experiencia bahiana. “El año pasado salí en el trío eléctrico Ramiro Musotto Afrosudaka. Eramos tres guitarras bahianas y dieciocho percusionistas de todo el mundo. Fue una experiencia inolvidable”, recuerda Mintcho. Cuenta que este año participará por segunda vez arriba de un trío, el Baiana System, donde tocará junto a los hijos de Dodô y Osmar en un homenaje a Musotto, que a los 24 años tocaba con los creadores del ícono carnavalesco de esta ciudad efervescente.
Musotto es un artista muy reconocido en Brasil que falleció muy joven, a mediados de este año. Tocó con los más grandes músicos, entre ellos Caetano Veloso y Daniela Mercury, y le imprimió un sello propio a ese instrumento tan bahiano, el berimbau. “Dejó su vida por Bahía”, dice Mintcho.
Julio Moreno, otro de los pocos argentinos que ejecutan la guitarra bahiana (un híbrido eléctrico entre una mandolina y un cavaquinho), tocará con Mintcho en Baiana System. Desde Salvador, donde reside desde el ’91, aporta lo suyo: “El trío eléctrico es la base del Carnaval desde hace 60 años, y fue creado esencialmente para la guitarra bahiana. Como es un escenario ambulante, permite que todo el mundo vea a lo largo del circuito”, explica. Hoy en día, algunos tríos como Baiana System, revitalizan el uso de la guitarra bahiana en tiempos carnavalescos. “La guitarra bahiana fue borrada del trío eléctrico por una cuestión de estética –cuenta Moreno–. Los productores querían, como se hizo con la cumbia y el cuarteto, poner teclados y darle prioridad a la voz. ¡Y la música de trío siempre fue básicamente instrumental!”
Cada lugar de Brasil tiene un Carnaval con sello propio, y el trío es el de Bahía. “El trío eléctrico mezcla el sentido popular –todos pueden verlo gratis– y el sentido comercial. Se cobran los camarotes (una especie de palco VIP con todo tipo de servicios y celebridades) y las abadás (remeras identificatorias) para estar cerca del trío y separados de la multitud por una soga. Se paga una fortuna, pero del otro lado está el pueblo que se divierte de verdad, sin un peso”, aclara Mintcho. Y deja algunos párrafos de un tema escrito por los creadores de este camión que atrapa multitudes y las hace bailar día y noche sin respiro hasta el miércoles de cenizas: “...el único lugar del mundo entero que la gente se divierte sin dinero; es sólo existir y que la vida pase por el trío eléctrico de Dodô y Osmar”.
Fuente: Página|12
Acá los dejo con el clásico de Daniela Mercury "Trio Metal", vean la multitud.
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