Jueves 10 de Septiembre de 2009
"El arte libera de fronteras culturales" Es la opinión de la cantante bahiana, que el sábado actuará en el Luna Park. En su numeroso grupo de trabajo, hay dos de sus hijos.
Por: Laura Gentile
A los 44 años, acompañada de su hija bailarina y su hijo músico -que forman parte de su troupe-, Daniela Mercury llega al país para presentar el próximo sábado su nuevo show Canibalia. Un proyecto que rinde tributo al mestizaje, a la antropofagia cultural y que se ramifica en un álbum homónimo, dos documentales, un DVD y hasta una muestra plástica.
Radicada entre San Pablo y su Salvador de Bahía natal, Daniela atiende por teléfono a Clarín desde Río de Janeiro. "La idea es hacer una reflexión sobre las influencias de la música brasileña, los géneros y las fusiones que son una marca de mi generación", explica Mercury, quien se asume heredera de movimientos famosos que también celebraron la mezcla como el Manifiesto Antropófago (de 1928) y el Tropicalismo (en los 60).
"Mi generación -asegura mercury- ya nació sin pudor de mezclar. Y mi trabajo especialmente es muy ecléctico. En el show mezclo muchos ritmos y distintos géneros de música brasileña. En una parte hablo de las influencias latinas dentro de mi trabajo, merengue y salsa, reggae, ritmos del Caribe".
Daniela habla de Canibalia como un manifesto de sus afectos. Además la idea es hacer un documental sobre los 25 años de Axé, "el género que me identifica". Y un segundo documental sobre arte y educación. "Soy embajadora de Unicef -cuenta- y creo mucho en la importancia del arte en la educación y en la vida para liberarnos de fronteras culturales". En cuanto a la exposición, asegura que no busca hacer un árbol genealógico sino, juntar pasado, presente y futuro mezclado. "La idea es hacerla con obras de arte que yo bauticé de instalación musical, para que las personas miraran todas las influencias y hagan libremente sus correlaciones".
¿Hablando de mezclas y de tus influencias, cómo influye el Candomblé en tu vida y en tu formación como persona?
Yo voy a las fiestas de Candomblé, tengo fe en sus santos. Yo nací en una tierra sincrética, soy de una familia católica, pero mi familia cultural, está relacionada con Candomblé. Muchas de mis canciones hablan de ellos, de su magia. Y yo como bailarina los amo porque ellos bailan. Yo empecé a danzar danzas del Candomblé cuando tenía 8 años, es la base de mi trabajo como bailarina.
Tenés dos hijos grandes que están con vos en el escenario.
Sí, Giovana de 22 años, que es bailarina y hace conmigo la dirección general del concierto y la asistencia coreográfica. Y Gabriel, de 23, está haciendo la coordinación musical e hizo la producción del disco con Ramiro Musotto.
¿Y te gusta que se dediquen a lo mismo que vos?
Amo que se dediquen a esto, adoro tenerlos conmigo en los shows, disfruto de conversar con ellos sobre música y arte. Me encanta que se conecten con el arte, porque es algo rico para la vida.
Fuente: Clarín.com
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